El Acuerdo de París, es un tratado que se inscribe en la Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
La implementación del Acuerdo de París tendrá graves consecuencias sobre los pueblos, los territorios, los bosques, el clima y sobre el planeta, pues crea un mercado global de carbono, y profundiza las falsas soluciones, provocando que la crisis climática llegue a proporciones devastadoras.
Este Acuerdo, acaba con el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, todo lo que propone es voluntario, alienta todo tipo de proyectos tipo REDD+ y todas las otras falsas soluciones. Por lo tanto, no es un acuerdo para enfrentar el cambio climático, sino un acuerdo comercial global de carbono, cuyas metas además en esta materia, ni siquiera apuntan a evitar que la Tierra se sobrecaliente por encima de lo previsto para evitar una crisis climática irreversible.
Con su implementación nunca se llegará a enfrentar la causa del calentamiento global, que es la extracción y quema de combustibles fósiles. Por esta razón, los pueblos, movimientos y organizaciones deben denunciarlo, y seguir luchando en resistencia frente al extractivismo, la expansión de la agricultura y ganadería industriales, la urbanización salvaje, el avance de infraestructuras, las energías renovables corporativas, y el despliegue de las falsas soluciones al cambio climático.
El Acuerdo de París se enmarca en un consenso “forzado” hacia una transición verde que busca promover soluciones de mercado y que sólo aceleran el colapso.
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